Los ojos que se desviven por un horizonte feliz que nunca llega. Las caricias desfilan unas sobre otras en la nada, no hay sensación de cercanía y el Sol cada vez alumbra menos. Es lejano el ruido de las olas que alguna vez me permitieron soñar un poco más, ya mis pies han dejado de rozar la arena y el sabor a sal desapareció de mi boca.

Me acuerdo de cómo amaba ir a la playa, aunque cada vez que me acercaba a la orilla del mar los ojos se me nublaban y el corazón se me hacía un nudo... porque me sentía triste y feliz al mismo tiempo. Porque había un amor que yo quería, aunque ella no lo sabía. Pero el solo hecho de oír su voz cada tantos días y de tenerla cerca era más que suficiente para sentirme vivo, aún con dolor, aún con esperanza muerta. Era yo el que me encontraba en total sintonía conmigo, y donde por primera vez descubrí de qué estoy hecho.

Pero hoy es tan solo una memoria más que traigo el presente y que no me devuelve más que eso... memoria, porque esa sensación de saberme bien conmigo no reaparece. Me desconozco, o me extraño feliz, no sé bien definirlo. Pero lo cierto es que el verano se acerca y la nostalgia con él. Y pasan los años y se me da por pensar que aún no logro aceptar haberme enamorado y no volverlo a sentir. Extraño sentirlo. Extraño saber de mí.

La vida es algo compleja, tiene una mezcla de cosas que la vuelven a veces asfixiante. Pero sé que es hermosa, y que esa complejidad es parte de la belleza que encierra. Pasa que no tengo la mezcla de alegría y tristeza que puede dar el miedo, no estoy pasando por ningún momento de duda con respecto a alguien, y esas cosas me hacían pasar los días de otra forma... con otras ganas. Hoy no hay ganas, hace rato que no hay ganas.

Me extraño, me extraño de una forma que ni yo sé cuál es. Pero sé que esto que me encuentra esta noche desvelado no soy yo, que hace rato me perdí de una parte mía y no sé cómo volver a encontrarla. No sé por qué me dejé, por qué me abandoné a la nada. Dónde está ese que al mirarme al espejo me devolvía una sonrisa, aún estando triste.

Y el sabor a sal vuelve a mis labios... pero esta vez porque una lágrima los acaba de rozar.

9 comentarios:

Luisa dijo...

hoy (como ayer) no tengo palabras qué decirte...
sólo un abrazo que tengo desde ayer con unas ganas tremendas de darte y que no sé dónde poner...
todo pasa...
para bien o para mal, todo pasa. Esto, también pasará.

Quijo dijo...

Perdernos, buscarnos y querer enconcontrar esa parte que hemos perdido y que no sabemos muy bien cuál es o cómo recuperarla...no tener más ganas de hacerlo y sin embargo, lamentarlo..porque quizá si queremos recuperarlo.

La sal de tus labios algún día desaparecera...Un fuerte abrazo!!

Miriam dijo...

Las lágrimas a veces sirven para limpiar... no les temas...
Muchas veces uno se pierde, pero solo hay que tener voluntad de volver a encontrarse y a lo mejor lo que estás buscando ya no es el Ale que conociste. A lo mejor debes intentar por otro camino y enontrarte o rearmarte desde otro lado.
Crecemos permanentemente y vamos cambiando a veces demasiado rápido, y no nos encontramos.
Sigue buscando o solo déjate llevar, el espejo ya te devolverá lo que quieres ver...
Besos

pily dijo...

creo que ni yo te reconozco ale..
que pasa?? a veces nos sentimos vacios y no sabemos por que, pero es importante buscar las cosas que nos hacen feliz, sino sabemos lo que nos pasa intentemos distraer nuestra menta con la compañia menos pensada o la soledad menos precisa.

Pame... dijo...

comparto el gusto... no es amargo... es SALADO... pero sin alas...

alguien en el mundo dijo...

La vida tiene muchas idas y venidas, me mato el post del colectivo y es asi... tal como la frase que esta en tu blog "todo lo que te interesa esta por ahi, en el mundo; y vos, en tu casa.
Tiempo al tiempo...

(andrea) dijo...

Mi vida, te dejé un mail. Me dió un poco de vergüenza escribir acá.

Te mando un beso enorme

Valebé dijo...

Tus escritos siempre con ese toque de no-sé-qué que me encanta!

Gero dijo...

La musica, la música... leer el post mientras se escucha, es como transportarse un poquito a lo que escribes. Saludos desde El Salvador.