Hoy me preguntaron si creo en el amor eterno, en la reciprocidad, en si no es que en realidad buscamos compañía. Me preguntaron qué es el amor, si es preferible correr el riesgo de desangrarse amando o nunca hacerlo. Si es mejor vivir despreocupadamente y no ser tan dependientes de alguien. Fue una charla en medio del trabajo donde los tres que hablábamos sobre eso nos pusimos serios y creo que cada uno hizo un viaje al pasado en medio segundo.

No pude contestar a la mayoría de las preguntas con claridad. Respondí que jamás voy a poder definir al amor porque hay tantas cosas en él que se van gestando en el durante que es imposible darle una definición seguida de los dos puntos. Que lo eterno del amor radica en el momento que se vive, que es imposible pensar mas allá aunque inevitablemente proyectemos y lo hagamos. Y que creo que poquísimas personas han encontrado a una persona a la cual aman y que esa persona los ame de manera similar, que nunca estamos del todo seguros porque no sabemos con quién nos podemos cruzar mañana. Que el amor es tan frágil como fuerte, que puede ser lo mejor que te pasó en la vida como el peor castigo de tu historia.

Alguien dijo que el amor era egoísmo, un acto de amor hacia con uno mismo buscando sólo el sentirse bien. Que el amor era dependencia, ahogo, no saber dar libertad a la persona que transforma nuestra vida. Que es estar pendientes día y noche y no poder dormir, que el amor nos toca y nos enciende llevándonos al extremo sin medir consecuencias. Que llega un punto en que uno no elige al amor de su vida sino a quien nos acompañe. Que es impensable encontrar el amor en una persona sin dejar de ser uno mismo, porque empezamos a hacer cosas por costumbre, porque tenemos que hacerlas, porque el mínimo síntoma de autonomía puede provocar peleas interminables.

Y también estaba el que inició la charla y dijo que él nunca pudo estar solo, siempre estuvo de novio, que cuando alguna vez no estuvo enamorado sintió un vacío enorme al llegar a su casa. Que el amor le daba vida, motivos, razones. Que le costaba estar con alguien sólo por diversión, que siempre que lo hizo le quedó encima una sensación de frialdad que no lo colmaba, que no le decía nada. Y que para él si dos personas no sienten lo mismo no tienen que estar juntas, si sabemos cuidar a la otra persona. Si queremos que no sufra.


Yo creo que es una mezcla de las tres opiniones, que todas tienen razón y todas se equivocan. Que amar no tiene por qué serlo todo, y al mismo tiempo todo lo completa, pero no podemos dejar nuestra vida en manos de otra persona, depender exclusivamente de ella, porque la dependencia no es amor. La necesidad de saber todo el tiempo del otro y estar siempre juntos no significa amar. Significa necesitar. Y todos necesitamos amor, pero todos necesitamos libertad para que ese amor que ya existe, cobre más sentido. Para que con nuestra libertad en las manos, decidamos volver a sus ojos, a sus besos, a sus silencios. A la paz que nos da que nos diga que todo va a estar bien.

En alguna época de mi vida me sentí enormemente vacío, creo que puedo decir que ni siquiera sentía eso. No sentía nada. Y si bien es cierto que amar y entregarnos deja la puerta abierta a que un día nos evaporemos en el recuerdo junto con su olvido, y seamos las personas más tristes del mundo, nada te quita de encima el regocijo de sentir que encontramos en el otro una parte de nuestra vida que desconocíamos. Si me dieran a elegir mil veces el desangrarme por amor o el no sentir nada, elijo al amor. Sin cuestionamientos. Porque es el mejor estado en el que uno puede estar.

Me podrán decir que lo importante es amarse a uno mismo, estar bien con nuestro interior, hacer lo que nos gusta. Sí. Me podrán decir que desarrollar nuestras virtudes y explotar nuestro potencial es lo que nos llena sin necesidad de que esa felicidad dependa de otros. También. Me podrán dar el libreto donde se explica en detalle que nacemos solos y solos morimos, que la gente nos ayuda en el camino, que es parte de un todo pero como ser somos uno solo y no necesitamos a nadie. Podrán darme todo el manual, enterito, letra por letra.

Pero nadie me quita el recuerdo intachable de que algo dentro nuestro se desprende y deja de ser de nosotros para ser parte de alguien más. Nadie te arrebata la sonrisa dibujada en el rostro porque nos da la mano para continuar, porque sino no podríamos hacerlo. Nada te explica el por qué su dolor nos duele como si nos pasara a nosotros, por qué hay tanto silencio si su risa no colma los pasillos, por qué sin sus buenas noches el día amanece de repente.

Yo no sé describir al amor ni enumerarlo, no sé razonarlo ni darle motivos, no sé su duración ni su comienzo. Sólo sé que desde que lo sentí hace muchos años por primera vez, me volví dependiente de él. No de una persona ni de un recuerdo ni de un momento, no. Del amor. De la sensación inexplicable de que todo de repente tenga sentido. De sentirme más humano que nunca, más vivo que siempre, más en sintonía conmigo mismo que lo que pude conocer. Porque saca lo mejor de nosotros, lo que está escondido, lo que tiene una llave única en el mundo que desconocemos hasta nosotros su combinación.

Y si bien el amor puede matarnos de la peor manera, es el único que puede elevarnos con la misma intensidad. Con las mismas ganas. Con el alma aferrada a la vida que nos da.

10 comentarios:

Paus dijo...

Creo que ultimamente creo que todo depende del corazon que lo analice, la mente que lo lea,nose me parece que todo es personal.Cada uno es un ser diferente,aunque llamemos a las cosas por el mismo nombre,no creo vivamos y sobretodo se sientan de la misma manera,depende de taantas cosas.Si para mi al menos(que soy la que opina)el amor es algo "magico"es el sentido de la vida(amor,disfrute,felicidad)sentimientos encadenados que hacen que todo cambie pero para bien,en un seg o menos(un seg para quererte,una vida para olvidarte...).Y para mi (nuevamente mi idea personal)el amor es darle al otro todo lo mejor de uno,es ser dos y crecer,para mi no somos uno,sino dos personas que eligen estar juntas y asi transitar este camino.Cuando ame senti que lo unico que queria es brindarme y estar en su mundo,solo si mi presencia lo mejoraba.
P.D:Lindo leerte,pensar y analizar,es algo que disfruto :)

Anónimo dijo...

Me encantó tu reflexión. Justo lo que anda dando vuelta por mi cabeza estos días. Me quedo con los tres últimos párrafos. Un abrazo, Ale!

Santis dijo...

Amor es amor

Estamos felices dijo...

Que grande el amor!! Muy interesante este texto. Me encantó. Saludos Ale!

eMiLiA dijo...

Sí, todo eso. Y más. Y menos.

Un gusto volver a leerte.

Abrazo!

Val dijo...

No podés haberlo dicho mejor! Mis aplausos de pie mientras sigue sonando la música de fondo.

- dijo...

Creo que tienes mucha razón en lo que dices, especialmente cuando hablas sobre el amor propio. Sentirse autorealizado es sin duda un logro que todos deberíamos conseguir, pero no puedo dejar de preguntarme si es posible amarse a uno mismo si no se siente nada. Obviamente podemos sobrevivir sin amor, pero creo que quien lo haya experimentado siempre lo echará de menos, y quien nunca lo haya hecho, tendrá clavada la espina de la curiosidad.
Es difícil crearse una opinión y reflexionar sobre ello, la verdad.

Por otro lado, quería agradecerte que te pasases el otro día por mi blog y dejaras un comentario, realmente me hizo ilusión teniendo en cuenta que eres de mis escritores favoritos en Blogger :)

Un abrazo.

Miriam dijo...

y si... ni una palabra diferente a la tuya... no se ni como ni cuanto tiempo,tampoco me importa.
Llevo ya 3 años sin pareja y a pesar de eso sigo creyendo en el amor en todas sus formas.
Los espacios de soledad nutren lo que luego sucederá cuando estés enamorado,no al reves.
Lindo escrito Ale! besos

moon om dijo...

Me ha encantado tu reflexión.. ya que el amor es algo que analizamos y nos cuestionamos muchas veces a lo largo de nuestra vida.. cierto es que cada unión, te hace experimentar un amor distinto.. si más no, siempre aprendes o desaprendes algo sobre el amor.

Como tú, he reflexionado muchas veces sobre el amor, pero al observar que después de cada vivencia amorosa he podido adquirir una concepción diferente.. incluso a veces contradictorias.. siendo el amor para mí, la cuestión que más dudas me ha creado en mi misma a la hora de querer definirlo o contestarme a todas esas preguntas..

Después de eso, he llegado al punto más apaciguador, o quizás más simple y fácil.. El amor deja de ser amor una vez es pensado, porque el amor es algo que nace dentro de uno mismo, es uno de los sentimientos más inmensos que podemos experimentar, y a veces, el querer tener el control de todo nos empuja a querer conocer los por qués.. pero a veces, ellos no existen.. simplemente hay que vivir el amor, sentirlo siendo siempre fiel a uno mismo..


Inquieta Manía dijo...

Hermoso Ale, hermoso!! Tenés toda la razón, yo también elijo volver a enamorarme y volver a romperme, las veces que sea. No hay sensación más hermosa que la de amar a alguien.
Un abrazo grandote!