Y un día se dio cuenta de lo fugaz que fue ese momento, en un segundo lagrimeando y al otro sonriente. Denotó un cierto alivio, porque se dio cuenta que la vida se le estaba yendo de las manos mientras se empeñaba en tenerla controlada. Ya no importaba. Dejó que pasara ese huracán sin más remedio que aceptar que existía, dejando lugar a que la tristeza ocupe el lugar que necesite, pero solo el que necesite. Porque una vez que haya calado profundo, ya no habría más lugar para ella ahí.

Se mostró a sí mismo que no valía la pena repensar tanto todo, si era correcto, si faltaba algún detalle, si caería bien en los demás. Porque realmente no importaba. Al menos no más que la sensación de hacer lo que sentía, lo que creía que le hacía bien. Y todo porque ese día se dio cuenta, notó la burbuja que se empeñaba en mantener constante y que se destruiría de un momento a otro.

Pensó siempre que en esa burbuja estaría bien, protegido, seguro. Como si la seguridad fuese sinónimo de felicidad. Y desde ese momento dejó de perder el tiempo. De quedarse con las ganas de besar a esa mujer, de caminar a los saltos en medio de la calle, de poner la música bien alta sin escuchar timbre ni teléfono que interrumpiera. Volvía a nacer, y pensar que creyó que había nacido muchos años atrás.

Se convenció de que no había vivido nada desde entonces. Solo dejar que el tiempo se acomodara a su lado para hacer las cosas que tuviera que hacer a su edad. Cuando en realidad no tenía que hacer nada. Nada más que lo que quería, que lo que siempre soñó, que lo que lo desveló esa tarde de Sol.

Ahora por ahí está, apareciendo y desapareciendo entre la gente que lo nombra. Se acuerdan su nombre, a veces su rostro, y casi nunca lo que está haciendo. Porque siempre está haciendo algo distinto, aún cuando se propuso hacer algo concreto. No tenía ya miedo de cambiar, de descubrirse una nueva inquietud. Y algunos ya no tenemos noticias desde entonces, pero sonrío al escribir estas palabras porque sé que donde sea que esté, se siente realizado.

Aún sin haber logrado lo propuesto, aún sin saber si no está llorando por algo en este momento. No importa, porque lo malo que le esté pasando pasará, y no dudará en guiñarle el ojo otra vez al espejo, a su mirada. No volverá a caer en la seguridad de una muerte lenta y constante, que nadie sabe cuando llega, pero que siempre está ahí. Rondando.

Depende de nosotros, de no dejarse estar.
De abrir los ojos por la mañana o por la tarde o por cuando se te ocurra empezar el día... y sonreír, respirar profundo y no dejar que el día sea grandioso o desastroso para nosotros, sino nosotros para él. ¿Te hace bien estar sentado leyendo esto? Quedate ahí. ¿No querés estar y estás porque te sentís solo? Acompañate entonces, o gritale al mundo lo solo que estás. Pero reaccioná, no dejés que la vida te pase de largo porque se pasa de un segundo a otro, y la oportunidad la tenés ahora.

Andá. Volvé y contame qué fue de vos; o no lo hagas, pero dejame la certeza de que por ahí andás, buscándote. Buscando. Inquieto. Ansioso. Vivo. Es ahora gente, ahora. Si hay algo que tiene el tiempo, es que nunca vuelve atrás.

7 comentarios:

La otra parte de mí dijo...

este post parece escrito para mí..hoy me levanté con otros ánimos y estas palabras me ayudaron aún más!!besos agradecidos.

Jess dijo...

BUSCARSE, la tarea mas dificil de la vida!
y Aqui estamos, encontrandonos y perdiendonos cada dia, como un circulo visioso que comienza cuando comienza el dia y termina cuando termina la vida.
Todo un tema.
Besos Ale!

Syan dijo...

No, no, me encantó!
(teclado nuevo, con barra espaciadora flamante y funcionando)

Vos sabés q venia a escribir algo q me pasa y en algun punto lo q escribiste se relaciona. Yo me armé toda la vida una burbuja en la cual vivi, porq? simplemente por la comodidad. Ahora, en este punto de mi vida, intento salir y cuesta si, pero la "comodidad" se convirtió en una mala palabra, mas q nada riesgosa.

Ahora me doy permiso de soñar y jugarme por lo q quiero/siento. He tenido sorpresas, la mayoría lindas. Pero el miedo a sufrir y eso, bueno, eso está pero hay q darse la cabeza contra la pared de vez en cuando, es el gustito de aprender.

En fin, me ire porq si no empiezo a divagar y tengo una mosca q matar para mi tesis je.

Si, bióloga, en algun tiempo, esperemos q cercano. En teoría era en diciembre...

Luna dijo...

Parece que ultimamente todos necesitamos un poco de locura, sacudirnos la rutina, como si estuviésemos viviendo vidas ajenas. Besos

Lulú dijo...

Uy! Cuanta razon tenés, Ale, creo que me hace falta mucho de lo que tus dedos escribieron esta vez...
Te mando muchos besototes, espero que te mejores prontito!! :)

cursi enamorada del amor dijo...

me diste ganas de salir corriendo y decirle a "él" que lo amo con todas mis fuerzas (una vez más)..
Si bien no soy de dejar que las cosas pasen, él es un punto aparte.
Algo que no logro es juntar del suelo todo el valor que tuve hace 5 años de decirle que no puedo vivir sin él.
Me dicen que me deje de joder, que ya está, pero tengo el problema de no poder abandonar las cosas si no tienen un punto final. El nunca me dijo "NO", pero tampoco un SI.. y me entero de cosas que podrían ser tomadas negativamente, pero se la pasa despistándome y llevándome a nuevas posibles conclusiones..
estoy loca, pero no me importa, sabés?. Este es mi modo de ser felíz.

Te mando un beso Ale, que todo marche bonito
(gracias por las fuerzas que inspira este post!!)

Syan dijo...

Si, totalmente cierto lo q escribiste en el comentario. Lo q pasa, al menos conmigo, es q una vez q cometes el error, bueno, no es un error, de confiar ciegamente, y despues por h o por b, se cabeza contra la pared. tiene como resultado una persona sumamente miedosa. Dicen q el primer paso para arreglar algo q esta mal en uno es darse cuenta, yo se q tengo q aprender a q tenerle miedo, y a jugarme mas en ciertas ocasiones. Pero bueno, sera cuestion de aprender.
Besotes