Resuenan tus palabras en esa taza de café ardiendo que aquel mozo descuidado nos dejó sobre la mesa, mientras vos te reías por la desventura que viviste por la mañana en la facultad. Siempre tus desventuras me hicieron desconectar del mundo y soñar que estoy en el tuyo, mientras vos bebés a sorbos yo imagino las mismas anécdotas con vos agarrados de la mano. Haciendo nuestro ese instante tuyo, ajeno a tu mirada, pero latente hasta en la corteza de mi centro.

Suaves son tus dedos que reposan sobre la mesa mientras yo te cuento absurdamente las penas que ahogué en aquellas cervezas lejanas a nuestro tiempo. Y a vos ni te importa, porque es este momento el único tesoro que podemos atesorar. Quién sabe cuánto durarán tus abrazos, tus historias contadas con esa simpatía tan tuya.

El café se extiende y las palabras se acortan, tus ojos brillan y mi boca se enamora, me chasquéas los dedos porque al parecer me estás preguntando algo que ni siquiera escuché. Y cómo escuchar con esos ojos, cómo prestar atención con tu pelo entremezclándose en tus orejas y descansando sobre tus hombros. Cómo desprenderse de la mezcla que genera el café y tu perfume, tus ojos atentos y mi risa nerviosa.

Esos momentos, esos pequeños y precisos momentos, son los que uno tiene que intentar extender hasta donde pueda. Sin prestar atención a lo que pasa alrededor, sin siquiera molestarse en mirar el celular, ese aparato que puede quitar nuestra mirada de lo más profundo y sincero que podemos atesorar. Yo no podría arrepentirme de las llamadas que no estoy atendiendo, porque en este rato todo mi ahora sos vos, inerte y perpetua, lenta e imperfecta.

Las palabras, los afectos, los sentimientos y todo eso mezclado en el aire son cosas que amo percibir. Y que me hacen adicto a vivir.

2 comentarios:

Quijo - Meli Polo Fdez dijo...

Que gusto leerte, Ale! :)

Natalia Maggi dijo...

Ale, te escribo acá que tal vez es más fácil!
Muy loco que nos cruzáramos. A mi una vez hace mucho me pareció verte pero no estaba segura! Me hubieras saludado! dónde y cómo nos cruzamos?! te dejo mi mail porque no tengo el tuyo, así hablamos por ahí si te parece. Que bueno que sigas bien con tu vida afuera, me da alegría! te dejo mi mail, escribime.

Abrazo grande! nataliamaggi13@gmail.com