Pocos dolores hay en este mundo que se asemejen a que tu familia o tus seres más queridos no sepan como eres.

3 comentarios:

Emilia Gutiérrez dijo...

Yo creo que es peor que vos mismo no sepas como sos. Una vez que vos lo sepas... lo demás viene por añadidura. Se trata del amor. Besos

dejatellevar dijo...

Es el peor de los rechazos, uno que realmente nunca deja de sangrar.

Sara dijo...

Es curioso, yo ya me acostumbre a ello y ahora no es tan doloroso. Supongo que la clave, y también lo más difícil, es que uno este seguro de como es. Para mí es más duro que quieras que alguien concreto te conozca realmente, desde dentro, y que eso nunca llegue a suceder. En la familia cada uno juega su roll, y a menudo poco tiene que ver con su realidad personal...