A medida que pasó el tiempo, o la vida, o la tristeza, o la desilusión... me doy cuenta que me volví un tipo frío y distante. Tan contrario a lo que era. Me pregunto si a todos les pasa igual, si el confiar y perder en el proceso hace que "de grandes" seamos esas personas despreciables que olvidan los detalles, los buenos gestos y el creer en las personas. Es como si todos fueran a hacernos daño, y antes de que pase, sin siquiera suponerlo, cerramos la puerta de un portazo. ¿De qué manera se vuelve a abrir el corazón sin lastimar a nadie en el proceso? ¿Con qué método?.

Tengo miedo de arruinar cada oportunidad que se me presenta, de buscarle el lado oscuro, de prepararme para el peor escenario. Quisiera poder disfrutar de lo que llega sin encontrar problemas que aún no han aparecido, creyendo que haciéndolo puedo evitarlos o encontrar una salida a tiempo. Y no la hay. Nunca hay una serie de pasos que se puedan realizar, porque cada situación se vive con una intensidad distinta y cada problema termina siendo nuevo aunque hayamos vivido algo similar. Lo único que podemos controlar, que está en nuestro poder, es cerrar esa puerta abierta para evitarnos todo lo que traiga consigo. Dejándonos no más que tristeza y resignación.

Por lo tanto, a correr el riesgo, a no dejar que el pasado se imponga ante el presente ni que la coraza que nos protege nos deje por siempre desahuciados. Es tan fácil arruinarnos la vida. Y al mismo tiempo tan sencillo de llenarla con cosas lindas. A veces es sólo una decisión, de llevarte por delante el miedo a perderlo todo o de coleccionar detalles que nos dejen una sonrisa reflejada en el espejo. Depende de nosotros. Como siempre lo fue.

4 comentarios:

Miss Migas dijo...

Al 95%... dejemos que el 5% restante dependa de todo lo que nos rodea. ¿No?

Paus dijo...

Ser valiente es una decision, ser feliz una obligacion que hemos de recordarla a diario.
No tenes porque esconderte,sos una gran persona y los golpes siempre van a servirte para hacerte mas fuerte,aunque te cierres,llegara el dia en que alguien logre desarmarte a la fuerza...asi es el amor...no temas volver a sentirlo.
Beso

Luna dijo...

Me parece un error cerrarse, después de todo estar vivo no significa sólo felicidad, también es sufrimiento.

Besos

Anónimo dijo...

Si, supongo que hay que volver a hacerse niño de vez en cuando, y olvidarse de vivir por anticipado. Quitarse las telarañas es enfrentar el mundo con la sonrisa y la pureza de un niño y no con el miedo de los adultos. Un beso, querido.