De vez en cuando la vida afina con el pincel, se nos eriza la piel y faltan palabras para nombrar lo que ofrece...

Serrat






Yo no sé si fueron las ganas de que pasara, si fue obra del destino, si la rutina de nuestros horarios coincidieron o si simplemente el amor se estacionó en Septiembre. Pero sucedió.

Iba colgado de la ventana del colectivo, como siempre, jugando a ver los rostros reflejados en el vidrio. Y entre ellos uno llamó mi atención. Y el traqueteo de las calles se dispersó para escuchar solo los latidos de mi corazón. Mi pecho se tensó y el mundo parecía resumirse en ese efímero segundo. Eras vos, nuevamente eras vos. Y era ese el momento que tanto esperé, en el cual juré no quedarme sin hacer nada.

No pude desviar la mirada sobre tu rostro, solo lo hacía tímidamente a través del vidrio. Y comencé a recrear de mil maneras cómo acercarme y preguntarte cómo te llamabas. Sabía que tenía veinte minutos para hacerlo, y que luego te bajarías para quizás no volverte a ver. Sin embargo, pasé cinco minutos mirando fijamente tu reflejo, y me pareció que había pasado una hora.

De repente vi que te moviste y te acercabas hacia donde estaba yo. Te sentaste en la hilera larga del fondo, detrás mío y en diagonal. Tenía contados los pasos, los centímetros que nos separaban. Y se apoderó de mi un nerviosismo que mi mente ya había olvidado por completo que existía. Estabas ahí, casi pudiendo escuchar mis pensamientos. Ahí, a solo un giro de pedirte que te quedes conmigo.

Pasaron cinco minutos más y la angustia se empezó a acomodar a mi costado, porque no encontraba la manera de animarme a hablarte. Otra vez la sensación de impotencia ante mi mismo se presentó, y mi cara se transformó en un gesto de olvido. Quería que me borrasen del mapa, porque no podía ser que otra vez dejara que te bajes de ese colectivo sin saber de mi.

La angustia se robó cinco minutos más, y me odié. Me odié por no valorarme ni un poco, por no darme una oportunidad, por rechazarme antes de que lo hicieras vos. Y ese instante el mundo volvió a disolverse con la misma fuerza con la que lo vi nacer al ver tu cara dos días antes. Estaba otra vez vencido, y por pura responsabilidad mía. Nuevamente la miseria se adueñaba de mis días y yo la dejaba crecer. Otra vez dejaba pasar la vida de largo. Siempre bajándome una parada después.

Quedaban solo cinco minutos antes de perderte el rastro, y me maldecía al pensar que estuve quince idiotamente paralizado y vos tan cerca mío. No me atreví a girar mi cabeza en todo el viaje, como una clara señal de mi cobardía. De mi estúpida e inútil mediocridad.

Y del odio que junté hacia mi, y de la impotencia que se adueñó de ese momento, casi me largo a llorar. Y comprendí que era yo quien sentenciaba de muerte mis días, que era yo quien encontraba la mínima razón para no dejar que la felicidad llamase a mi puerta. Ni yo salirla a atender.

Y cuando estaba a punto de bajar la cabeza y resignarme me dije que no, que no me lo iba a permitir. Y en un arrebato hacia mi mismo, casi como un milagro, me di vuelta y te miré. Ni yo podía creer que lo estuviera haciendo. Y me quedé mirándote callado, paralizado nuevamente, y me miraste. Y las manos me temblaron, la boca se me secó y casi giro la cabeza nuevamente y clavo mi cuerpo en el asiento. Pero no lo hice. Y con toda la vergüenza que me caracteriza, le dije mirándola a los ojos:

- Perdoname, sé que te va a parecer muy raro y desubicado, y no me contestes si no querés. Te vi el Martes y no me animé, pero si hoy no te pregunto cómo te llamás antes de que te bajes del colectivo me voy a odiar toda la vida.






Sonreíste. Y casi me desmayo, pero no porque sonreíste, sino por animarme a hablarte.

- Natalia...





Y la noche dio un vuelco, y yo con ella. Las personas del colectivo habían desaparecido, yo solo veía estrellas. Los asientos se volvieron nubes y tu cara un amanecer inmediato. No supe qué decir, porque ni siquiera entendía qué hacía frente a vos hablándote. Y ahí estábamos, frente a frente. Yo con tu nombre, vos con mi cara de idiota. Hasta que rompiste el silencio.


- Me tengo que bajar, pero si las casualidades no tan casuales existen y nos volvemos a ver, espero que ninguno de los dos se baje del colectivo sin saber el teléfono del otro.




Ahora sí no había dudas, eras lo mejor que me podía pasar este mes. Otra vez, incrédulo de mi, me quedé duro mirándola. Tan idiota, tan paralizado, tan yo. Hasta que tocó el timbre y reaccioné.

- Pero no te dije mi nombre...

- Me lo decís la próxima vez que nos veamos. Chau.

- Chau...





Y te bajaste dandome la espalda mientras yo, inmóvil, te miraba irte. Cuando caí, me percaté que al menos cinco personas estaban mirándome entre risas. Seguramente ellos tampoco lo podían creer. Y tan propio de mi, me puse rojo de la vergüenza y no pude hacer otra cosa mas que reírme con ellos.

- Ojalá todos se les tiraran así a las minas.

- Quedate tranquila, que lo que acaba de pasar es un milagro. No me reconozco ni yo.

- Septiembre está lleno de ellos.




Ahora ahí estarás, contándole esta anécdota a alguien, regalando esa mirada tan tierna al mundo. Y yo con tu nombre todavía atravesado en los oídos, y con la certeza de que por una vez en mi vida, me dejé sorprender.

Y ya se verá si la magia de las cosas que quiero creer que pasan, existe. Ya se verá si el destino inquieto y caprichoso me hace un guiño. Ya se verá si el mundo es realmente una oportunidad. Mientras tanto me quedo recordando tu cara, tu pelo, tu voz. Y la clara sensación de que la vida está ahí, esperando que uno se acerque a hablarle.






Como diría una publicidad argentina:

"Mozo, soy feliz!"

27 comentarios:

Luisa dijo...

Salud!!
y encima el nombre precioso...
beso

Jess dijo...

Y yo soy feliz por vos!
Esa es la actitud!
Me alegraste la mañana.
Un beso Ale

Maria del Sur dijo...

Hola que tal?

Aleeeeeeeeee que lindo Ale, me gusto me gusto...que bueno! no tal vez no la vuelvas a ver pero que importa...lo que importa es que la vida te mostros que estabas equivocados y que es verdad vos le cerras la puerta a la esperanza...
Sos increible flaco...
Me imagino a la mina en la cama recordando la escena...sintiendose privilegiada y sorprendida...
nose...nose que decir, me puso contenta

un gran abrazo

La Gorda dijo...

Hola!
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Saludos!

Ego... dijo...

Suertudo...
Esas historias de cruces de miradas siempre apasionan. Yo tuve la mia hace tiempo y aun no la he olvidado. Eso sí, yo no crucé palabra y no la he vuelto a ver.
Espero que la tuya acabe bien.
Abrazos y gracias por pasar por mi hueco.

ChaPa ((( 22 ))) dijo...

GENIAL!!!!!


ChaPa ((( 22 )))

Ego... dijo...

Por cierto, me encanta lo que tienes puesto al pie del blog, sobre todo lo de la lobotomía, jaja!
Saludos!

laus dijo...

aaaaaaaaaaleeee!
hoy volvi a casa de la facu y me encontre total y absolutamente sola y en vez de ver donde andaba la flia dije "voy a llamar ale!" menos mal que no estabas porque si hablabamos quizas ni me contabas esto y despues, a la hora de leerlo te iba a tener que llamar de nuevo para que me cuentes u.u jajaja


hayyyyy me puse feliz =) porque mas alla de lo que pase ahora o no, la vida y vos mismo te demostraste que estabas equivocado y que no todo estaba perdido y fundamentalmente... que todavia vale la pena intentarlo =)


te adoro mucho

hoy mas =)

nata dijo...

Para mi, el amor se estacionó a principios de Agosto...

" Sonreíste. Y casi me desmayo, pero no porque sonreíste, sino por animarme a hablarte.

- Natalia... "


Que miedo me dio leer eso...
Porque me llamo Natalia, y me paso algo muy similar en un colectivo hace como un año...

Beso enorme Alejandro.
Tus escritos, como siempre, no voy a divagar esta vez.

Jaki dijo...

Ten entiendo tanto que sonrio mientras te leo...
Particularmente porque soy una persona a la cual le intriga el mundo que está alrededor, y me ha pasado cruzarme por la vida con personas a las cuales me hubiera gustado poder preguntarles el nombre, y poder entablar una conversación (hablo en general), e inclusive, un hombre al cual siempre quise hablarle y nunca me animé.
La única vez, fue más por esa curiosidad que decia arriba, que le dejé mi telefono a un chico en el bondi, pero simplemente porque me intrigó su expresión y me dio la impresion de que era una persona con la cual me llevaría bien. Hoy hablamos casi nada, y al leer esto tuyo, me hiciste acordar de eso.
En fin, viajá con un papelito y una lapicera, no vaya a ser que te agarre desprevenido la proxima :)
Besos Ale!

Nicolás dijo...

Hola Ale:

Volví :)

Syan dijo...

me muero!
realmente te felicito por animarte y creo, es mas, estoy segura q la vas a volver a ver, si la viste ese dia fue por algo,
Q bueno ale!!

besote

Laura dijo...

oooh ale (L)
que genial tu siempre, joder!
mira, me alegro muchísimo que al final dieras el paso, el hielo ya está roto, ahora falta empezarlo a derretirlo...lo mio no salió tan bien como pensé que saldría: para empezar no salió, en fin serafin...

un besazo, y como decimos en España, métele un par!

Valebé dijo...

Pero qué hermosa historia. Perfecta. Habrá una segunda parte? Yo creo que si realmente están hechos para estar juntos, sin dudas, se van a volver a encontrar y poco a poco van a ir sabiendo más datos uno del otro.

(andrea) dijo...

Braaaaaavooooooo!!!!!! Apausos!!!
Bien por animarse!
Una historia que tiene final abierto!
Es la primavera, es el aire, sos vos, es ella. Que se yo...

Toy medio apurada, te extraño amigo.

besos gigatototes!

K@ri.- dijo...

llegue aca nose como.... y arranque con esta historia, "que historia", me encanto! esas son las cosas que te dejan con la cabeza rota, y no creo en las casualidades, si tu timidez vencio a tus ganas, no dudo en que se volveran a cruzar y que ese sea el comienzo de una historia bella, tanto como esa forma que tenes de contar!
brindo por tantos sentimientos plasmados en esta nueva entrada!
un abrazo
k@ri.-

Laura dijo...

No sabes cuánto me alegro.
Besos.

Miriam dijo...

Esta historia es verdad Ale?? Decime que siiiiiiiiiiii!!!
Me encantan estas historias, en la realidad o en la ficción, así que lo mismo da de que clase sea.
Como se va a resistir esta niña con alguien como vos?
Espero que cuentes como sigue...
Besos

Caro! dijo...

Hace un tiempo escribiste:
En algunas ocasiones la vida me vuelve a encontrar, me descubre una mañana cualquiera... Parece que fue así, que la vida está ahí, esperando que uno se acerque a hablarle... Quisiera contagiarme de vos.

Un placer leerte, besos.

TUITA dijo...

Qué bonito!! Como siempre. Me alegro mucho, de verás.
Besos!!!

ccccc dijo...

Bien Ale! Me alegro que le hayas hablado al fin. Si todos fueramos asi de valientes seria mas copado.
Cuando vuelvan a viajar juntos conta como sigue la historia eh.

Gracias por lo de mi blog, y si creo que "me movio el piso" y tambien puede ser que mi sistema de defensa este actuando jaja. De todas formas llego tarde (como dice la cancion de Arjona: "Yo iba con el, tu ibas con ella)

Ju is Sam dijo...

Y yo que me estaba resignando a pensar que este tipo de situaciones quedaban enfrascadas en libros o películas...
Viva por vos. Das la esperanza de pensar que todo puede ocurrir!

Ju is Sam dijo...

Elizabethtown la vi. Me pareció un poco extraña pero al final te deja una sensación de "tenía que terminar así"
va a mi por lo menos jajaja...

Jan Puerta dijo...

Me ha gustado leerte. Sin duda lo repetiré. He ver con mas calma lo que esconde tu cuaderno.
Un abrazo

JuanT dijo...

Hola, tanto tiempo...me parece genial que el personaje (o vos, no se si siempre es una biografía esto) se haya animado.
Me parece que en definitiva, el primero en decir que no somos nosotros mismos. Y a veces el otro tiene un sí esperándonos, pero le tenemos tanto miedo al no ajeno que dormimos con un no permanente en nuestro propia miente.

Saludos!

Sofi dijo...

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. Me hiciste leer lo que necesitaba leer, GRACIAS.

Pero de ahí a que me anime, hay un graaaaaaan paso. Pero no importa, al menos por hoy, una sonrisa enorme va a adornar mi rostro, y es gracias a vos!!

Besote!

Caro! dijo...

Ale, hace unos cuantos días mi computadora no abre bien las paginas por lo que no puedo ver tu blog actualizado, supongo que tendré que suscribirme para solucionar de momento este inconveniente.
Espero que todo marche bien.

Besos, Caro!