La de historias que nacen y mueren en ese momento y que nunca nos damos por enterados, pensando en tal vez llegar a horario al trabajo, en las cuentas por pagar, en el programa de la tele que olvidamos grabar, en todas esas cosas que nos rodean pero que nunca nos satisfacen. Y del otro lado de la ventanilla del colectivo tal vez una mirada te atraviesa el insomnio, y por pura distracción ese instante se vuelve nada en el tiempo. Dejamos pasar el día y nos preguntamos por qué el amor no da señales de vida.

Ella también pensando lo mismo, imaginando que por mi cabeza pasara otra persona, otra preocupación. Y era la misma, la misma pesadilla que la despierta y que no me deja dormir a mi. Pero ninguno de los dos lo sabe, porque nadie ha dicho nada, porque nadie se animó a ser rechazado. Porque le decimos adiós a las cosas que nunca le dijimos hola.

Otra historia más en la basura, otra distracción de las personas.
Una noche más donde dos soledades se buscan sin saberlo.

2 comentarios:

Nadia Alejandra dijo...

Wao! Necesitaba leer esto justo en este momento.

Gracias :)

Miriam dijo...

uffffff me siento tan identificada...
Saludos1