Pensar a veces en todas las cosas de las cuales nos quejamos. Por sentirnos abandonados, por no encontrarnos, por perder de rumbo lo importante. Y ahí, cuando todo parece derrumbarse, la mano que te saca de aquel pozo. Y entonces.. ¿deja de importarnos lo que tiempo atrás nos carcomía el alma? ¿olvidamos lo triste que andábamos?. Pareciera que devolvernos la paz perdida hace que nos sintamos bien con nosotros mismos, y nos enfocamos en todo lo que dejamos atrás en nuestra vida. Y en el camino olvidamos a la persona que nos devolvió la sonrisa, el ego por el amor a uno mismo se interpone y deja de lado lo que tanto nos disgustaba.

Me pregunto si el ser humano es por naturaleza egoísta y de poca memoria. Si cuando nos sentimos bien olvidamos el por qué no nos sentíamos así y de toda la gente que estuvo a nuestro lado. Si al final merecemos el dolor que nos atraviesa el alma un miércoles por la mañana. Y reflexiono. Sobre el tiempo que dejé en la basura en esos días de vacío interminable, en esa gente que me dio la espalda y me dejó deshecho de tristeza. En todos los que alguna vez me hicieron daño. Y me olvidaron.

Y ahora, con esa nueva luz que recae sobre nosotros, ¿por qué olvidamos a los que se quedaron? ¿por qué recordamos de repente todo lo que tenemos para recorrer y queda en segundo plano el sentimiento que creímos jamás volveríamos a experimentar? ¿por qué esa manía de querer estar siempre en otro lado?. A veces parece que estamos perdidos por siempre, que no reconocemos los cambios por más que nos escupan en la cara. Porque una y otra vez los volvemos a resucitar.

La tarde se distiende y entre las nubes que acolchonan sentimientos, el vago recuerdo de tu risa atravesando las paredes. Dejándome perplejo porque es generada por mí. Te quiero, y a veces no sé si por las cosas que perdí o por las que encuentro. Y me lastima el reconocerme pensando en eso, y dudo. En si es porque no sos la persona que siempre esperé sin saber, o porque soy simplemente un idiota que no sabe reconocerla.

Silencio que despierta en la noche y se cubre con el ruido de los autos al pasar. Demonios de un tiempo mejor que nunca volví a experimentar, quebrando y fraccionando sonrisas en malas experiencias, en un cursor parpadeante que nubla la visión, en lo lejano de estas melodías que me gritan las verdades. Y te necesito, como otras veces no. Y tengo miedo de que dejes todo por un algo que quizás sea eterno pero también fugaz. Como las ilusiones y la fantasía de la felicidad. Sin saber si te(me) engaño con lo que siento o con la posible chance de volver a amar.

2 comentarios:

Unknown dijo...

...
me encantaa
le luce mas la canción a tus letras

Ely dijo...

Entre a tu blog por el comentario que me hiciste y para agradecerte... porque yo nunca leo lo que escriben los otros. Pero lei tu texto, y me gusto.
Es demasiado bueno lo que pones y en serio lo que me dijiste en tu comment no me lo habia dicho nadie, asi que te lo agradezco mucho.

Escribis muy bien, voy a seguir leyendo a ver con que me encuentro...