Las razones que damos para justificarnos. Los olvidos no tan inconscientes. Las cartas de despedida. Los atardeceres eternos. Toda la fugaz felicidad. Vos. Yo. Ustedes.

Vaya uno a saber quién más.

Cuando muchas cosas no son claras, es más fácil verlas, porque se amontonan una tras otra formando un grupo homogéneo e identificable. Esto es conscuencia directa del descuido de la gente por no fijarse en ciertos detalles. También es culpa mía. La verdad no importa.

Eso si, si me evito en la otra esquina es para no enfrentarme. Para no tener que cargar con la condena que pueda llegar a imponerme por ser así. Por querer ser así.

Nadie va a entender, y mejor. Pero ya ponerlo en palabras se ha vuelto una costumbre, una rutina, un testigo inexistente.

Consecuencias.
Las elegimos, las condenamos, las maldecimos... y las volvemos a elegir.

8 comentarios:

Sara dijo...

Las razones que damos para justificarnos, nos las damos sólo a nosotros mismos...

A quien no queremos enfrentarnos es a nosotros mismos, porque normalmente somos nuestro enemigo más voraz.

Y bueno, sobre eso de escribir nuestros pensamientos, piensa que en eso no estas solo...

Un abrazo,

Luisa dijo...

Pues eso...a la esquina. Tiempo fuera. 3 minutos de descanso y listo para el siguiente round...
¿quién dijo que la Vida no era un contrincante de cuidado?...(vida,amor,yo,tú,ellos,o como se llame a éso que nos deja casi nocaut).
Pd. las consecuencias vienen en el contrato que se firma al momento de la transacción (si acaso no se ven, es porque a la letra chiquita, hoy en día la hacen más chiquitita, pero allí están y seguirán)
qué bueno es saberte por acá...
beso

La otra parte de mí dijo...

compulsión a la repetición que le dicen..

Luna dijo...

Muchas de las cosas que hubiese podido decir las expusieron de manera impecable mis antecesoras.

Extrañamente los miles de consejos que siempre me das a diario, parecen no ser aplicables a tu persona, desde tu punto de vista, claro.
Debemos vivir con lo que somos, asumiendo todo, hasta las consecuencias de nuestros actos. Vos sos único, sólo hace falta que te lo permitas.

Maria del Sur dijo...

Que quieres q te diga...mejor no pregunto...

Lo único que digo es que yo creo y vos algo debes tambien...es que que vos escribas no es tan malo desde un tiempo a esta parte...

un abrazo

Julia dijo...

Sí, somos lo que somos. Es cierto que es difícil cambiar nuestra manera de ser y hacer, pero sino intentamos... ¿Qué nos queda? La imperturbable certeza de la duda.

Tus palabras muestran cierto halo de pesadumbre.
Donde está el Ale, puntero, ocurrente y entregado a sus ilusiones? ¿Anda algo perdido?. Me quedo con lo poco o nada que conozco de tí, para seguir volviendo a éste, tu espacio. Pues ésa, tu recurrente manera de escribir, también engancha. Cada cual es como es.

Besos desde la otra orilla

laus dijo...

coincido con luna.

te quiero
te acordas que la ultima charla nos dijimos los dos que no desaparezcamos?

tengo una idea... desaparecemos ante los demas, pero juntos?

Anonymous dijo...

el eterno autoboicot...

Devuelvo saludo y visita.