Por algún silencio inoportuno merodeás, casi sin darnos cuenta de que siempre merodeás. Y aunque no lo hagas, yo te pienso y te traigo acá aunque nunca estés, aunque nunca te enteres. Aunque sigas durmiendo bajo las sábanas que no compartís conmigo. Aunque tu humedad se la lleve el calor de otra persona. Aunque no me veas.

Se necesita mucho masoquismo para recordarte del modo en que lo hago, para imaginar qué hubiese pasado si... qué hubiese sido de nuestras vidas en un mañana que ya es ayer. Sé que hubiese sido la mía. Y me alcanza para atragantarme con el dolor de no sentirte aquí. En mis brazos.

Se que el tiempo va a pasar y nada se va a borrar, porque es una gran mentira que el tiempo lo cura todo... lo único que hace es que nos resignemos y aceptemos, de forma casi irónica, lo que pasó. Pero siempre vas a estar en este pedazo que tiene tu nombre, y que cuando me falta como ahora, falto yo. Y ya no importan los regresos, los perdones, los intentos. Ya no importa dónde estoy.

Mientras tanto seguís siendo tan hermosa como entonces. Y en la última sonrisa que se te escapó aquella vez quedó mi corazón. Quedó eso que hoy no encuentro, que desapareció. Es querer volver el tiempo atrás. Pero ni siquiera para cambiar las cosas, sino simplemente para volver a sentirlas. Para volver a reírme con tus anécdotas, angustiarme con tus tristezas, hacerte un chiste para variar un poquito tantas lágrimas derramadas.

Tu voz. Por siempre grabada en mi cerebro, en aquella noche fría en que sonó el teléfono y te conocí. Sin haberte conocido. Sin haberme reflejado. Sin saber que en el espejo retrovisor yo sonreía mientras tanto. Porque eras vos, porque eras todo. Porque la razón de levantarme al otro día llevaba tu apellido.

Desencajado de este presente tan absurdo, es extraño recordar todo el ayer. Es ver de manera más clara cuán alejado me encuentro desde entonces. Es decir gracias y maldecir por la ganancia y la pérdida. Por el olvido de hoy, que sin ser olvido se desquita contra mi. Contra todo lo que fuiste y lo que fui.

Lo que fui.

3 comentarios:

laus* dijo...

y así es el recuerdo, inoportuno, inconstante, como que si estuviese latente en nuestro interior, esperando a salir... y cuando sale, es con mas fuerzas que nunca y el mundo se nos viene abajo. aunque sea la misma historia todos los días. aunque nos lo neguemos. aunque no lo queramos ver.

si hay algo que hace mal es el preguntarse que hubiese pasado si, lamentarnos por los caminos que no elegimos, que no pudimos tomar... es como vivir dividido, todo el tiempo, todos los días. pero es una congoja que se termina haciendo nuestra, casi tanto como los mismos recuerdos... y coincido totalmente con que es una mentira que el tiempo lo cura todo; lo único que logra es que nos acostumbremos, que aprendamos a vivir con lo que nos va pasando aunque no queramos hacerlo...

y la frase "mientras tanto seguis siendo tan hermosa como entonces" aww, me partió el corazón... te lo dije ayer, las mujeres lo necesitamos aunque a veces parezca ser lo mas innecesario del mundo. sirve, y cuenta. como "Tu voz. Por siempre grabada en mi cerebro, en aquella noche fría en que sonó el teléfono y te conocí. Sin haberte conocido. Sin haberme reflejado. Sin saber que en el espejo retrovisor yo sonreía mientras tanto. Porque eras vos, porque eras todo. Porque la razón de levantarme al otro día llevaba tu apellido" no se como haces para explicar algo tan complicado y a la vez tan cotidiano de esa forma...
y leer tu blog escuchando "don`t know why" de nora jones de fondo, teniendo unos días bastaaaantes complicados con mi humor es una combinación fatal. sabelo.


te adoro carililinilinita =)

lala dijo...

iba yo de blog en blog, y veo un link "blogueando con ale", me pregunte si todavia estarias por aca. me pregunte qe encontraria al darle vuelta a la pagina. y si, aca estas. y te vuelvo a leer largo y constante, como cuando compartiste mis lagrimas y me escribiaas que no llorara, y yo queria escapar de mi blog, y asi lo hice, olvide decir gracias.

cuando me fui, te deje una huella, creo que no la seguiste, no es reclamo, no amigo, no podria. la vida es esto, es un ir y venir. y aca vengo, a leerte otra vez. y este post me toca tanto como no te imaginas. "y te traigo acá aunque nunca estés", y luego terminar diciendo que uno quiere volver el tiempo atras, y ya no, ya solo queremos volver a sentir, no tener nuevas oportunidades,no, seguir el mismo camino, en el que uno ha aprendido, y talvez tener la dicha que si pudiera tocarle la boca, mis latidos seguirian siendo los mismos de hace tiempo...

un abrazo ale,

L dijo...

Wow, es lo primero que se me vino a la cabeza... Es como ver una 'posible' ventana al futuro leer este texto. Y me transmite un sentimiento que no puedo describir muy bien, pero que no me deja del todo comodo.

Quien sabe, quizas yo sea vos, hace un par de años... Quiza la historia se repita, o no...

Lamento si esto suena mal, pero espero que no... Espero que no se repita [aunque, de a momentos... Parece que quiere hacerlo.]

Un saludo. (: