Como si casi no hubiera tiempo, apuro las horas del reloj para verte dormida en mi regazo. Y como si casi no hubiera necesidad, te digo que te requiero. Que me encanta verte desplegar esa sonrisa de mil armas y amenazar mi integridad al tocarte y besarte. Me desarmo. Como si fuera irreversible. Y te describo soledades como si fueran necesarias para justificar tu presencia. Te releo, de adelante hacia atrás y viceversa. Como si no entendiera dónde se explica la trama de tu embrujo. Me desvelo, y no es porque no estés, sino porque intento sorprender al silencio de la noche llevándote con él.
Acá estoy, con todos los miedos listados para hacerle frente. De tu mano.
2 comentarios:
Contigo.
¡Es hermoso! ¡Bravo, Ale!
Y brindo por ese amor :D
Mucha luz.
el amor te hace valiente, y en la agudeza de tus palabras se lee y se relee la pasión que esconde...
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