Desde acá puedo ver mejor, verte mejor. Vos apurada porque llegás tarde, pintando uñas a medias, terminando de arreglarte el pelo con una hebilla salvadora. Y te vas, te tomás el colectivo lleno de gente y despistás a la madrugada. Esta escena se repite todas las mañanas y no sabés que alguien lo nota, pensás que seguís sola como ayer sin que nadie siga tus pasos. Tal vez sea más lindo así, no dejando que nada lo arruine.

Te pierdo el rastro cuando te bajás en la misma esquina de toda la semana, y puede que a la tarde te cruce en el regreso como puede que no. Puede que el verano se adelante en tus ojos, en mí mirándolos. Puede que sea así. Ya no pienso en consecuencias, igualmente suceden.

Medís como 1.70, te gustan las remeras verdes, renegás de las botas tan rutinariamente usadas por todas, tu pelo siempre es una aventura y te reís cuando un chofer se acuerda de darte los buenos días. A veces parece que te pone triste un día nublado, que si mirás mucho por la ventana es porque querés evitar las ganas de llorar, y hasta diría que te encantan los chicos de pelo largo y rulos. Ahí no puedo ayudarte.

Cuando el 56 se vacía de tu aire el viaje se pone aburrido, tengo que recurrir a mirar caras amargadas, paisajes de siempre, frenos y lomas de burro, baches en las calles. Es increíble lo que una desconocida de ojos color miel puede hacerte sentir. O por ahí me enamora cuando una persona es ella en su plenitud, tal vez es una suposición pero tengo la certeza de que a esa gente se le nota con verla por primera vez.

Tenés un lunar que dependiendo cómo te de el Sol a veces es más oscuro. Tus zapatillas favoritas son unas rojas que cada ciertos días le cambiás los cordones, cosa que me llamó la atención y me hizo mirarte más. Creo saber que te gusta escuchar la radio a la tarde, porque te nacen medias sonrisas de esquina a esquina. Y no me olvido de la vez que sonreíste sin estar escuchando nada, seguramente recordando algo que te hizo bien.

Pasan los días y este desconocido que te mira ni se preocupa porque no sepas que existe. Pasan los días y sigue resultándome encantadora una mujer que viendo todos los días, siempre me sorprende con algo nuevo. Sin siquiera proponérselo.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Es maravilloso poder sorprenderse todos los días. Creo que no hay que perder esa capacidad de asombro en esos pequeños detalles cotidanos. Nos ayudan a ver las cosas de otra manera. Me encantó, un gusto, Ale. Saludos

.A dijo...

pasan los dias y cada vez me doy mas cuenta de que si no hago algo..
se va a instalar en mi cabeza y me va a robar hasta la sombra!

Anónimo dijo...

Cálido, perfecto, papafrita.

(:

viktoria dijo...

"Cuando el 56 se vacía de tu aire el viaje se pone aburrido..."

y el blog cada vez que lo visito me gusta más..

Besooooooo.

Maru dijo...

simplemente, encantador.

albordedelabismo dijo...

Es hermoso que alguien sea tan observador... quedan tan pocas personas así. Me gusta lo que escribiste =)

jiim dijo...

"que si mirás mucho por la ventana es porque querés evitar las ganas de llorar" ( no es la frase más feliz de este hermosísimo relato, pero es la que me golpeó más por sentirme tan identificada..)
Perdón por el abandono, amigo Ismaelero.. La verdad que ando perdida por el mundo, buscando un poquito de luz, de paz y serenidad..
Un saludo gigante!

Franco dijo...

Ale, es genial. Ahora, pensás en algún momento hacer que se de cuenta que existís? Cambiar ese lugar privilegiado en este espectáculo dado por el anonimato, para pasar a ser partícipe de la historia, de la vida de esa persona..

SOL dijo...

Tenés que ver una película que es truchísimia y más vieja que la humedad “Corazón indomable”. Ya sé que no suena muy tentador, pero bueno, viene al caso.
Igual si algún día juntas coraje y le hablas, omití detalles como que sabes que se cambia los cordones de las zapatillas, porque se puede asustar... jajaja
Saludos!

Anónimo dijo...

te extraño

eMiLiA dijo...

Es impresionante la manera que captaste los detalles.

Me gustó mucho.

Y lo de la filosofía barata... y bueh, somos varios que adolecemos de eso.

:)

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Diria que es perfecta la situación. Me encantan esos detalles, esas descripciones y lo mejor aún que ella ni sabe de eso.
Hermoso!
Un beso

Bárbara dijo...

Es como cuando no encontrás algo que te alivie o te ayude y recurrís principalmente a desaparecer de las redes sociales, como si eso aliviaria un poco las cosas, pero no.
Te mando un beso Ale.
pd: Que observador!

Candela dijo...

Qué placer encontrar a alguien que te despierte las ganas de observar mientras viajás en colectivo.
Primavera de post.

Val dijo...

Lo que alguna vez hablamos (bueno, nos escribimos), el crear a los desconocidos, el conocer toda la vida del otro con sólo mirarlo. Saber interpretar una sonrisa, una mirada, ver todo el universo que hay en alguien que ni siquiera imagina que lo estamos mirando.
Qué lindo :)