Todo vuelve una vez más.
Anoche tuve una crisis, una de esas que no tenía hace 3 años. Similar al día en que fui tras mi mejor amigo y le pregunté si me veía muy distinto al tipo que conoció alguna vez, si me veía bien. Porque yo no lo hacía. Si me podía decir en qué estaba fallando, en que me estaba dando la espalda a mí mismo.

Solo que esta vez la crisis fue aferrado contra la almohada intentando que mi llanto no sonara más alto de lo deseado.

Y me di cuenta que tengo un vacío existencial que creí de a poco recuperar, pero vuelvo a concluír una vez más que en realidad lo que hice todo este tiempo fue no pensar en eso. Para no estar todos los días deprimido. Sin embargo, ¿sirve de algo? Si una noche cualquiera me agarran unas ganas inmensas de gritar desenfrenadamente sin saber qué gritar. Y empiezan a desfilar por mi cabeza miles de personas, de situaciones, de ausencias que alguna vez lo fueron todo.

Y me amargué. Me amargué como hacía rato no lo hacía. Me fui al baño a secarme las lágrimas, me miré al espejo y otra vez ese vacío de no saber quién está ahí. Esta vez sin agachar la mirada, me mantuve fácil 10 minutos mirándome a los ojos. Y se me retorcía el pecho con una sensación inexplicable pero triste. Finalmente respiré profundo, suspiré y me tiré en la cama con todas las desganas de quien no sabe qué hacer consigo mismo.

Muchas veces me levanto sin saber por qué, para qué. Comienza mi día me digo y en realidad sigue, porque sigo haciendo las mismas cosas que ayer y anteayer y así. Sin ganas, con fragmentos de risas que son más buscadas que espontáneas. No me siento yo mismo desde hace no sé cuánto. Y cuando me pongo a reflexionar sobre mi vida, sobre mí mismo, un sabor a pena me inunda. A veces siento lástima de lo que soy, en lo que me convertí. En ese tipo apagado y sombrío que está siempre con un gesto serio, haciendo chistes malos y sonríendo para que nadie lo note. Para que nadie me pregunte mirándome a los ojos cómo estoy.

Debe ser porque cuando lo hago conmigo mismo, me quedo en silencio y me largo a llorar. Sin saber qué responderme. Y me nace una desesperación interna pero que no externalizo. Es como saber que me estoy ahogando, que desesperadamente busco qué es lo que no hago para salvarme. Inútil sería saberlo además, porque al no quererme como soy no dejo que las cosas buenas lleguen a mi vida.

Varias veces me han dicho que estas angustias que tengo, estos vacíos, existen porque en un punto que desconozco me quiero y busco ese cariño que creo invisible. Busco estar bien. Yo a veces creo que en realidad lo que busco es hacerme a la idea de que es así, de que en algún punto me quiero, porque sino no se qué haría. Casi me aferro a esa ilusión de querer estar bien, pero que sin embargo no estoy seguro que tan cierta sea. Y es que cuando algo puede hacerme bien, automáticamente lo alejo de mi lado, como diciendo que no lo merezco.

Yo no sé cuál es el hueco ya, qué contiene ese abismo que me aleja de mi. De lo que soy. No sé qué me falta, qué estoy buscando, qué necesito. Siento que me necesito a mi, pero que no me quiero a mi lado. Y ese muro propio que levanto sobre mi me aplasta constantemente, dudando en si quiero quitármelo de encima.

5 comentarios:

cursi enamorada del amor dijo...

Ale, el primer paso es siempre conocernos y querernos a nosotros mismos. Transmitimos lo que queremos, y cada día damos un paso más para ser quien queremos ser. A veces estas caídas sirven para lograr muchos cambios positivos.
No te olvides que la vida es como la rueda de la fortuna, después de algo malo, siempre volvemos a subir.
Te mando un beso, no te desanimes

Jess dijo...

Ale, mirate al espejo todo el tiempo que sea necesario hasta encontrar algo q te guste de vos, miralo, y potencialo!
y si eso no te sirve, sali al patio, a la vereda, la calle o donde fuera y grita! grita con todas tus ganas, o patea algo (trata de q no sea algo con vida ni a vos mismo)
Te lo digo por experiencia propia, da muy buenos resultados.
Besos

celestecielo dijo...

"Después de todo tu eres la única muralla, si no te saltas nunca darás un solo paso."

Eso me sopla al oido Spinetta, mientras pienso cuales serian las palabras para alcanzarte.
A mi no me salen otras muy distintas, todo lo que puedo decirte es que para poder estar bien con lo demas, uno tiene que caer en uno mismo, y aprender a reconocerse.
Creo que lo mas dificil del ser humano es aprender a acompañarse a uno mismo. Aceptarse, respetarse, amarse, cuidarse, conocerse, acercarse a ese que esta en el espejo, aprender a ser.
Tarea nada facil, pero si esencial, si fundamental. Hay que intentarlo.

Desde mi humilde comentario, quiero decirte que contas conmigo para charlar si lo necesitas. Se por experiencia, que cuando uno esta abrumado por preguntas, presiones, dudas, es mejor hablarlo, sacarse un poco en palabras eso que nos pesa en todos lados.

Tambien quiero decir que a veces todo lo que los demas no dicen, es inutil, que hay cosas que las tenemos que resolver solos, y que por mas palabras que intenten mostrarnos como son las cosas, hasta que no las vemos con nuestros propios ojos no resultan. Asi que tambien deseo que tu busqueda sea lo mal clara posible.

Un abrazo.
Pensa que cuando tenemos nocion de la nada, es porque tambien conocemos el todo.

Luna dijo...

Sé que hay cosas que uno debe solucionar solo y de nada valen los consejos. Pero quiero que recuerdes en esos momentos de angustia que hay uno montón de gente que te quiere y que quiere ayudarte. Si me necesitás, contá conmigo. Besos

La otra parte de mí dijo...

si,contá conmigo también y pensá que no es malo tener crisis,las crisis nos ayudan a transformarnos,a cambiar,a evolucionar,no debemos permitir que nos quiebren,que nos fisuren,está bueno darle la bienvenida a las crisis como fortalecedoras de nuestro ser.te dejo un beso y abrazo enorme.